diumenge, 22 de novembre del 2015

MANTELITO ETAPA AZUL

Y siguiendo con la etapa azul, he hecho este mantelito individual con los restos de las telas del Rag Quilt, lo van a dar de sí las telas azules.


 Así que no tiréis ninguna tela porque todas sirven.







BOLSO INVIERNO


Como cada temporada, desde que he aprendido el significado de DIY, "Hágaselo usted misma", me hago yo misma mi bolso, y como llega el invierno que mejor que esta tela de tapicería que me regaló mi amiga Mari Carmen.


Esto que se ve no es un bolsillo, es que no sabía que ponerle para que no quedara tan soso, y le puse este trozo de tela con un borde alrededor para que se confundiera con un bolsillo.

Y que me decís de adorno de la S de Senia que le he colgado a la cremallera, que gracia tiene!!!!




Y por dentro como a mí me gusta, su bolsillo de cremallera para tenerlo todo bien controlado.






Y los dos bolsillos uno para el móvil y el otro para las llaves.

Me rompí un poco la cabeza
con las asas y al final se me ocurrió poner cinta de mochila de dos colores y quedó bien el invento.



Y como no podía ser de otra manera me he hecho un monedero a juego con el bolso, porque soy muy cuqui...!!

HISTORIA DE UN CORAZÓN


HISTORIA DE UN CORAZÓN 






Y así quedó montada la colcha de corazones enviados por muchas compañeras... Espero no tardar tanto en acolcharlo.










Una amiga de Facebook, me embarcó en éste grupo de nombre Historia de un corazón, en el que vas haciendo corazones en un cuadrado de tela de 22x22 cm no hay límite para la imaginación, y los vas enviando a los miembros del grupo con las que intercambias direcciónes.
 Estos son los que he hecho yo. 




Mi etapa de azul, todos estos los he hecho en colores azules con los restos de las telas que me han sobrado del Rag Quilt. 
 Mi etapa azul... como Picasso.....




Las cartas con los corazones que yo he enviado.






 Última tanda de corazones hechos por mi, para enviar a las compañeras.
De Historia de un Corazón. 





Y aquí los corazones que he ido recibiendo.

Abrir el buzón y encontrarse la carta escrita a mano sabiendo que dentro hay un corazón, ese momento, no tiene precio.